El Festival Phi Ta Khon o Festival de los Fantasmas (Ghost Festival) es una animada tradición tailandesa que se realiza desde hace algunos siglos en la provincia de Loei, Tailandia. En 2024, el Festival se llevará a cabo del 7 al 9 de julio. Aunque las fechas exactas del festival suelen ser anunciadas cada año por médiums espirituales locales, estas están determinadas por las fases lunares.
El Festival generalmente comienza un viernes durante el primer fin de semana después de la sexta luna llena del año. Esta tradición se observa cada año durante la temporada de lluvias y, aproximadamente, tiene lugar entre finales de junio y principios de julio. Aunque se creía que el Festival de 2024 se celebraría en junio, las autoridades turísticas tailandesas confirmaron las fechas en julio cuatro semanas previas al evento.
El Phi Ta Khon es una de las celebraciones más coloridas de la rica tradición de folclore de fantasmas y espíritus en Tailandia y guarda una leve semejanza con el Día de los Muertos de México. Sin embargo, al igual que muchos festivales y tradiciones en Tailandia, el Phi Ta Khon es una expresión de la fe budista de su pueblo. Se cree que cuando el Príncipe Vessandara, la penúltima encarnación del Buda, regresó a su ciudad, la alegría del suceso tan esperado hizo que los espíritus de los muertos salieran y se unieran al desfile de bienvenida.
En conmemoración de esta leyenda budista, los habitantes del pueblo se visten con “phi ta khon” o máscaras de fantasmas y organizan un gran desfile en el distrito de Dan Sai, en la provincia de Loei. Las festividades de tres días son únicas del distrito de Dan Sai, aunque comparten elementos con otros eventos como el Festival Bun Bang Fai, que también se celebra en el noreste de Tailandia.
El Festival tiene una duración de tres días. El primer día se ofrecen alimentos a los monjes del templo local, se invocan espíritus y se realizan representaciones teatrales sobre la historia del príncipe Vessantara. El segundo día es el más importante y se celebra con el desfile de Phi Ta Khon en el que los participantes portan disfraces de espíritus y máscaras coloridas. También se lanzan cohetes de bambú para atraer prosperidad y buena suerte. El tercer día se realizan sermones budistas y recorridos que visitan los templos locales con fines espirituales.
Las máscaras de fantasmas están hechas de cáscara de arroz pegajoso seco y pintadas de rojo, verde y otros colores brillantes. La característica prominente es una nariz larga y puntiaguda. Las máscaras consisten en una gran cabeza hecha de conos tejidos utilizados para cocinar arroz al vapor. La cara está tallada en madera o troncos de plátano. Los disfraces se cosían tradicionalmente con tela vieja, pero actualmente se usan monos hechos con telas de colores.
Hay dos tipos de máscaras de espíritus en el Festival de los Fantasmas: “phi ta khon yai” o máscara grande de fantasma y “phi ta khon lek” o máscara pequeña de fantasma. La phi ta khon yai puede ser fabricada únicamente por aquellos que recibieron permiso de los fantasmas para ello. Por su parte, la phi ta khon lek puede ser realizada y usado por cualquiera.
La elaboración de phi ta khon yai implica la realización de un ritual sagrado para buscar bendiciones espirituales antes de comenzar el proceso de fabricación. La labor de hacer phi ta khon yai está reservada exclusivamente para los descendientes de ciertas familias que han practicado el arte durante varias generaciones.
Existen, además, muchas otras actividades en las que los visitantes pueden participar en durante el Festival Phi Ta Khon. Estas incluyen:
- Ceremonia de apertura en la Oficina del Distrito de Dan Sai
- Presentaciones musicales durante el gran desfile
- Competencia de disfraces de Phi Ta Khon
- Donación de limosnas con monjes budistas
- Ceremonia de invocación de espíritus Bai Si
Hay múltiples formas de llegar al Festival de los Fantasmas en la provincia de Loei. La provincia cuenta con aeropuerto con vuelos desde distintas ciudades de Tailandia. Partiendo desde Bangkok, los vuelos tienen una duración de una hora y los autobuses interprovinciales de entre ocho y nueve horas.
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